Cigarrillo de un lunes.

Estoy plantado en espera de nadie
consumiendo poco a poco esta nicotina
que de nada me sirve,
y que todo me daña.

Allí están ellos,
a menos de 9 metros
perpetrando lo mismo que un joven de 20;
quizás no soy invisible como pienso
y se han preguntado por mi,
como lo hago yo en este momento…

-¿que será ser como ellos?-

llegar agotados de la rutina
de la oficina,
del tribunal,
¡qué se yo cuales son sus empleos!

Sólo sé que allí están ellos,
a 9 metros,
ambos con un cigarrillo en manos.

¿Qué significado le darán a esta droga
que de nada nos sirve
y que todo nos daña?

¿Un pre para el sexo,
o la excusa barata para entablar
las últimas palabras?

¿Harán el amor todo el tiempo?
o reposaran cómo golondrinas
en espera de nada?

Yo sólo sé que allí están ellos,
preguntándose acaso lo mismo de mí:

¿Qué significado le dará a esta droga
que de nada nos sirve
y que todo nos daña?

La respuesta es sencilla,
y se desvanece en el aire
mientras el humo baila el vals de las 12
-esta droga-
no es más que el espejo de sus pasados.

¿Recordarán acaso cuando de joven fumaban
o sólo es un elemento más de lo rutinario?
¿Moda o forma de vida?

-Nunca he ido a la par-
y tampoco sabría responder con certeza,
porque siempre que la respuesta está a punto
de salirse de mi boca,
me quema la colilla, gritándome en silencio
que esta droga ya se me ha acabado.

Saco mis raíces dormidas en cerámica,
doy unos pasos al frente,
y allí me doy cuenta:
no están ellos.

¿Hoy que serán?
¿Golondrinas o Conejos?

[Realizado el 20/06/11]