lunes, 23 de mayo de 2011

Tormenta eléctrica.


En el revelar de nuestros encuentros furtivos,
           esos que producen maremotos en los pechos
y en la condición más hermosa donde nuestras almas mueren.

Destinos intangibles rodeando el iris de tu mirada
           hoy reitero la hermosura que te condena
luces destiladas a cuenta gotas que enmudecen al sonido mismo

En tus manos condeno mis sueños
           envueltos en miradas bajas que simulan autoestimas en soledad
Ya mis ganas de volar están desapareciendo

Desenlace que simula un todo perdido, bronce cubre la vestimenta
           Armas en máximo filo que eliminan cada maleza de este cultivo
cultivo a que todos reclamamos sueño

Miedos que persiguen realidades
           germinando así la semilla virgen que traerá consigo el nuevo día
-El despertar-

Cadáver exquisito realizado con Daniel García Zárraga.

lunes, 9 de mayo de 2011

El tiempo, buen amigo.


La luna me habla de tal forma que todo a mí alrededor se ensordece, logra germinar mi esencia, la cual se acerca lentamente para decirme que no soy distinto a cualquiera,  más yo, en estos momentos puedo lograr cualquier objetivo que me proponga. Mi “bien” está por encima y delante de todo.

Ahora mismo no tengo estro, ningún ser humano me inspira, y estoy bien… ¡Absolutamente bien! No siento la necesidad de escribir sobre el amor, no siento la necesidad de desahogar emociones y bosquejarlas en forma de palabras: ocultando mis verdaderos deseos y anhelos, para así no sonar predecible, para así no convertirme en un cazador cazado.

-Vaya tristeza cuando eso sucede-

¡No intentes casarme!, sólo trata de ir en el mismo sendero que yo, sin buscar a cambiarme ni dominarme, ni mucho menos enamorarme.

El tiempo dirá lo que es correcto, yo me he vuelto su amigo y poco a poco he ganado su plena confianza, error de tu parte que no confías en el.

Puesto que aunque:
No lo veas.
No lo toques.
No lo escuches.
No sientas sus besos.
No respiras su aroma.
Puede llegar a ser tú mejor aliado: el que mejor puede comprenderte, analizarte, seducirte y hasta enamorarte, no obstante no puedo enamorarme, se me es prohibido y mucho menos tratándose del tiempo, que hoy en día se ha convertido en mi buen amigo. 

viernes, 6 de mayo de 2011

Caballero azul.


Aun entiendo poco la forma en que nuestros senderos se cruzaron, a pesar de todo se lo debemos a la mentalidad de un simple humano, TÚ, azul índigo logras llevarme a un mundo completamente nuevo, lejos de los deseos, de los miedos, lejos de cualquier tipo de cordura o locura. En tan poco tiempo pudiste destruir mis demonios, armaste mi fe de una manera tan intangible, que ni tú, ni yo, ni la explicación misma puede descifrarlo.

Tal ves sea cierto y eres un ermitaño de ermitaños… Más algo pudiste ver en mí que en otros no, y es ese motivo sin razón lo que hace que Morfeo nos una mediante los sueños, el padre que cuida de mí desde que viaje en sus brazos al onírico.

Entiéndelo: ¡Somos estrellas inalcanzables!,  y aún así esperamos poder caer de los cielos para formar parte de una adquisición de un simple hombre, inaudito nuestro error, pero mucho más nuestro complejo: que aún a sabiendas de lo que nuestra mente es capaz de lograr, tendemos a conformarnos con lo más básico que nos puede brindar este mundo terrenal: Un hombre, un animal más, sí Gaia nunca los ha necesitado, ¿Por qué el humano que llevamos por dentro se enfrasca en tal absurdo?.

En tu corta edad no lo has podido descifrar, ni en tus vivencias, ni mucho menos con el uso de folletos y Libros. < ¡Por los Dioses!, libros y más libros >. Ya no quiero leer más, no quiero llegar a ser un personaje creado por otro, más tampoco quiero llegar a ser uno nuevo creado por el poder de mi mente, sólo quiero ser yo, el ROJO ZAFIRO que está cada vez más ardiente, mas vivo, y poco a poco mucho más sabio.

Las llamas que se extienden de mis brazos indican que yo poseo el control, escabullirme como pez en los mares y perder el miedo a las arañas indica que ya no le temo al destino, y que he forjado un nuevo mundo alejado de los falsos, de los injustos, aquel en donde las máscaras no tardan en caer a mis pies, -verte sin observarte, tocarte sin registrarte entre mis dedos, respirar tu cálido aroma desde lejos- todo, y escuchen bien, ¡Absolutamente todo!, en su conjunto refiere a que estamos diseñados el uno para el otro para estar juntos, más no por ello romperemos las reglas, y pasaremos por alto el sendero.

Ya que tú: “Ermitaño de ermitaños”, no puedes perder tú rumbo, y yo, cómo el caballero azul de tus sueños debo impedir que suceda exactamente eso, mientras tanto seguirán destilándose emociones a cuenta gotas desde el Azul Índigo hasta el Rojo Zafiro, incluso hasta que las estrellas caigan de los cielos.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Casa de muñecas.



Miércoles, 4 de mayo de 1997.

Para: Mi mami
De: Mi.

Mami lo que me encanta de ti es que siempre estas sonriendo mucho y eso me gusta. Me pone feliz cuando sonríes y lo sabes, y papi también lo siente. Cuando juego con mis muñecas siempre a una le doy tu nombre, y es la mejor, la más educada, la profesora, la muñeca ángel protectora,  mami tú inspiras a las demás… Yo soy tú muñeca en la vida real, y abuela es tu profesora, somos como una casa de muñecas que caminan, que se quieren y hacen de todo por estar juntas, por quererse e inspirarse mutuamente, constantemente. Te agradezco todo lo que haces por mí, y por nosotros… Eres la mejor mama del mundo… Eres mi mami y quiero que siempre estés junto a mí, que nada nos pueda separar y con el paso del tiempo, cómo mi querida profesora… Me enseñes a inspirar a mis futuras muñecas, las cuales querré y valoraré tanto como tú me valoras, le daré los besos por las noches, le recitaré muchos cuentos, el de la cenicienta no deja de ser mi favorito, quizás yo sea una cenicienta y mi príncipe está por allí esperando por mí, tal y como mi papi espero por ti, y luego la cigüeña me dejó en la puerta de la casa, no se si mis amigas tienen esto, pero me encanta poder decir que aquí, en mi casa de muñecas siempre existirá un “Y fueron felices por siempre…” 

domingo, 1 de mayo de 2011

Diálogo: Muerte vs Soledad


-          - Soledad: No quiero que olvides estas palabras que diré a continuación,  ellas traen consigo lo feliz que soy justo en este momento, aquí, tú recostada en el otro extremo de la cama puedo ver la forma en que la luz se posa en tu rostro atravesando la ventana, el frío no te afecta pues te has acostumbrado a el tanto como yo me acostumbré a ti, no me importa si tengo diez mil momentos como este, no me importa si pasan diez mil hombres o mujeres por mis brazos o sólo una porque es lo mismo, sólo que en este momento te tengo a ti y soy feliz así.
-          - Muerte: Eres una imbécil…
-         -  Soledad: Lo sé, lo reconozco, sé que lo soy. Es que… desde hace mucho tiempo no sentía que algo me importaba, y todos estaban consciente de eso, no me juzgaban ni me decían nada al respecto, sentía que dominaba la vida y que podía atravesarla sin que nada ni nadie me importará… Y entonces tú, tu apareces de la nada y me ves de otra forma, no había conocido a ningún ser que realmente creyera que yo era suficiente, hasta que te conocí, y luego tú me hiciste creer esto, así que por desgracia te necesito, y tú a mí…
-           - Muerte: No, no te necesito…
-           - Soledad: Sí, sí me necesitas…
-           - Muerte: No, no... ¿Por qué haces esto?
-           - Soledad: Necesitas alguien que te cuide…
-          - Muerte: Tú vas a necesitarme más que yo a ti…
-          - Soledad: Esta bien.
-          Muerte: ¡NO!, no lo esta. No es justo contigo… Yo siempre tendré cosas que hacer.
-           - Soledad: Y las harás.. Tal vez hasta tenga que ayudarte.
-           - Muerte: No puedo pedirte que lo hagas…
-           - Soledad: No lo has hecho.
-          -  Muerte: Digamos que en un universo hay una especie de pareja que tiene todo, dinero, paz, vida, compañía, una niña a quien cuidar, y mucho tiempo… pero su única preocupación serían cosas vacías como: perder dinero, las vecinas, los compañeros de trabajo, en fin una pareja completamente perfecta que se preocupa por estupideces... No quiero ser esas personas, sólo quiero ser nosotros, tú y yo…
-         Soledad: Esta bien, pero tengamos en cuenta sólo una cosa: a veces lo que más deseas nunca pasa, y lo que menos esperas eso pasa, no sé ya he conocido a miles de personas y ninguna de ellas me ha afectado, al contrario las he vuelto deprimentes, desdichadas… Pero luego te conocí a ti y mi vida cambio para siempre.
-          - Muerte: Yo no viviré, pero a ti te debo esta enorme compañía…