Observando como los árboles luchan contra el viento puedo encontrarme, formo parte de las hojas que batallan constantemente contra el, hoy una brisa huracanada atormenta mis pensamientos, esta enfermedad de amor u odio hacia el pasado, un pasado tan frustrante me permite mirar ciegamente la realidad, me permite escuchar los silencios, saborear los sin sabores, tocar lo intocable, lo invisible al tacto, es que AMAR ASÍ, hasta para un joven poeta es demasiado.
Admito que soy muy masoquista, pero es que de por si el amor ya es masoquista… Maldigo cada uno de mis pensamientos, ¿Acaso son ellos los culpables de mi frustrada realidad? O… ¿Es el eco de mi desengaño que se burla de mi por permitirle a ellos, tener poder de voluntad en mis acciones? No quiero espantarme, pero el simple hecho de recordarlos me llena de miedo, desde la cabeza hasta los pies.
¿Acaso son ellos demonios propios del maligno? Ó ¿Sencillamente son fantasmas que no le darán tranquilidad a mi alma? ¿La verdad? Hoy solo prefiero tener vida bacana, al lado de mis amigos… al lado de los míos… dejando por sentado de que si es necesario la venderé a un alto precio, sin importar mi verdadero valor.
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