domingo, 15 de agosto de 2010

El nuevo acuerdo prenupcial.

El día de hoy no tengo nada en específico sobre que hablar… Son muchas emociones ligadas y confusiones que nacen al paso del tiempo.

Quisiera poder tener las suficientes palabras para expresar todo lo que siento pero hoy las “Pocas” (Risa), que diré serán dedicadas al nuevo y confuso acuerdo prenupcial, sí, un tema bastante abierto y un poco enredado.

Para empezar... ¿Cómo el amor se convirtió en una clase de acuerdo? La verdad antes no tenía reglas, ni doctrinas a seguir, por lo visto ya no es libre como el viento y todo es método, cálculo y pasos a seguir… Lamentablemente el amor muere cuando se imponen leyes.

Ustedes bien han leído mis entradas anteriores y saben si soy o no una persona vacía, yo ¿La verdad? Ya no se que hacer al respecto, pues me considero al igual que muchos muy egoísta, y sí el nuevo acuerdo prenupcial se trata de dejar TODO por esa persona, no se si pueda lograrlo.. Si esto sucede que bienes se repartirán? La verdad este tema es bastante cabreado.

Allí empieza la negación, pasos doy hacia atrás.. ¿Cómo seguir? Si ya todo no es igual, creo que un desequilibrio entre la razón y el corazón pueden destruir ese TODO que debes dejar por dicha persona.

Que increíble y casi imposible, suelo destacar, es encontrar a una persona que sí de su TODO por ti, pero que difícil e inalcanzable es para ti dejar ese mismo TODO por ese alguien…

Sí.

Soy un maldito egoísta y quizás un nuevo monstruo de cuento, pero bien, si esto resulta así ¿Dónde está mi corazón? Porque dentro de mi pecho no lo siento latir, y peor aun.. No siento el peso de la naranja que lo debe reemplazar.

Ajá, grítame.. Es la hora de decir la verdad, soy un EGOISTA, egoísta, egoísta, egoísta. Y tal ves me quede solo el resto de mi vida, pero seguirá siendo mía.

Esta que con solo 19 años de edad me ha costado tanto descifrar, podré compartirla con amigos, familias, con mascotas y ¿Por qué no? Con mi pareja.. Pero nunca la dejaré por ninguno de ellos.

Rechazo el maldito “Nuevo acuerdo prenupcial”. ¿Y tú?

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