Tierno cordero.

Hoy en día he logrado imaginarme todas las herramientas que poseo a mi alcance, las que he y las que no he de usar mientras trascurro en este periodo de tiempo a lo que denominamos vida, escrúpulos, recelos, confusiones, perplejidades, determinaciones, sueños, miedos, y ¿Por qué no? Sentimientos, sin duda alguna soy un tierno cordero, ¿indefenso? Tal ves, ¿Duro de roer?, Puede ser, ¿Carne de primera? No lo dudo, pero a fin de cuentas, un simple cordero.

Un animal cazado, sinónimo de presa fácil, en busca de la libertad, desenchufado de las verdades que de una u otra forma pueden dañar las verdes praderas a donde quiere llegar, ¿un animal vegetariano? Sólo dios se lo pudo imaginar, pues a mí alrededor veo lanzas constantes, espadas que degollan cabezas de lo primero que se mueva, caníbales sin escrúpulos , humanos que no soportarían ni los dos primeros días de la cuaresma, aunque si a eso vamos, el hambre de los tiernos corderos puede ser aún más.