viernes, 8 de junio de 2012

Habitación fantasma.




Pido disculpas a todos aquellos que intentaron amarme y no fueron correspondidos.
Mi alma es de hojalata, no puedo decir más.
Soy un poeta maldito
                Y no tengo ningún problema con serlo.
Al contrario, siempre necesitaré de la distancia.
                Del silencio.
De estar hundido aunque sea un día en una depresión absoluta  donde mi ausencia sea la única aliada del sonido del viento contra mi puerta.
O la misma ausencia del viento,
Acompañado por el delirio del aire acondicionado que convierte mis paredes en icebergs.
Junto a estos recuerdos oceánicos que siguen flotando por su propio peso.
Y ese espacio en la pared de un cuadro que no existe.
Y un aborto fantasma cubierto por brillo de seda.
[Con tonos claros para no volverme loco,           
                                                                              Más, más loco.
Y esa antología de aquel pendejo astronauta,
Oh, pobre astronauta.
Once poemas extraídos del mismo núcleo de Marte.
Sí, de ahí, de esa boca deseada.
                                               Esa puta boca con tanto por decir y que al final no dijo nada. 

No hay comentarios: