domingo, 16 de enero de 2011

Descansa mi querido yo.

Hoy se hizo una promesa
Mis padres me enseñaron a jamás romperlas
será difícil dejar a un lado mi pasión
Pero un descanso le viene bien a este poeta enamorado
No es un adiós eterno.
Sería demasiado común lograr hacerlo.
Sencillamente es un breve receso.
Una pequeña pausa en este largo trayecto
Un poeta jamás muere
Ni cuando sus huesos reposan en el hondo subsuelo
debajo de las lápidas petrificadas
Todos sus versos, todos sus textos sobreviven
van de generación en generación
Mostrando lo que EL aprendió
Van marcando cada persona de una manera distinta
Van demoliendo las reglas y las innumerables doctrinas
Una poesía sí es eterna, aunque nunca se lea
Una poesía es perfecta, aunque nunca se entienda
No tengo otra manera de decirlo
Es un “Adiós al poeta”.

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